La guerra anglo-zanzibariana fue un conflicto militar entre
Reino Unido y Zanzíbar el 27 de agosto de 1896, que duró aproximadamente
cuarenta y cinco minutos, por lo que es considerada la guerra más corta en la
historia. La guerra se desencadenó después de la muerte del sultán Hamad ibn
Thuwaini el 25 de agosto, quien estaba dispuesto a cooperar con la
administración colonial británica y la posterior llegada de su primo Khalid ibn
Barghash al poder mediante un golpe de Estado. Debido a que los británicos favorecían
a otro candidato, Hamud ibn Muhammad, con quien creían que era más fácil
colaborar, ordenaron a Bargash abdicar. Conforme a un tratado firmado en 1886,
una condición para la ascensión al sultanato era que el candidato tuviese la
autorización del cónsul británico y Khalid no había cumplido ese requisito. Los
británicos consideraron esto un casus belli y enviaron un ultimátum a Khalid
que exigía que ordenase a sus tropas dejar el palacio. En respuesta, Barghash
movilizó a su guardia de palacio y montó una barricada en su interior.
Khalid ibn Barghash |
El ultimátum expiró a las 09:00 hora local del 27 de agosto,
cuando los británicos ya tenían reunidos tres cruceros, dos buques de guerra,
150 fusileros navales y marinos y 900 zanzibaríes en el área portuaria. El
contingente de la Marina Real Británica estuvo bajo el mando del contralmirante
Harry Rawson, mientras que sus zanzibaríes fueron comandados por el general de
brigada Lloyd Mathews del ejército nacional. Mientras, del otro bando, cerca de
2800 zanzibaríes defendieron el palacio; la mayor parte reclutados de la
población civil, aunque también se incluyó la guardia de palacio del sultán y
varios cientos de empleados y esclavos. Los defensores poseían varias piezas de
artillería y ametralladoras que fueron colocadas frente al palacio, a la vista
de los navíos británicos. Un bombardeo, que se inició a las 09:02, incendió el
palacio y neutralizó la artillería de defensa. Más tarde, los británicos
llevaron a cabo una pequeña acción naval tras el hundimiento de un yate real
zanzibarí y dos barcos más pequeños. Algunos disparos fueron realizados
inútilmente contra las tropas de zanzibaríes probritánicas, a medida que estas
se acercaban a un enfrentamiento directo. La bandera del palacio fue abatida y
el fuego cesó a las 09:40.
Entre las fuerzas del sultán se computaban aproximadamente
500 bajas, mientras que solo un marinero británico resultó herido. Khalid
recibió asilo político en el consulado alemán antes de escapar a Tanganica y
los británicos pusieron a Hamud en el poder en un gobierno títere. La guerra
supuso el fin de Zanzíbar como Estado soberano y el inicio de una fuerte
influencia británica.
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