Ann Elizabeth Hodges era una mujer corriente de 31 años que vivía en la ciudad de Sylacauga, Alabama, en los Estados Unidos. El 30 de noviembre de 1954 se acostó como hacía frecuentemente en el sofá de su casa para dormir un poco, lo que nadie podía saber es que aquel 30 de noviembre no era un 30 de noviembre corriente y que Ann Hodges pasaría a la historia de una manera extraña pero a la vez muy afortunada.
A las 2:46 pm, el meteorito Sylacauga cayó sobre el pueblo de Sylacauga teniendo un fuerte impacto en la vida tranquila y cotidiana a la que estaban acostumbrados sus ciudadanos, del meteorito se desprendió un fragmento que fue llamado el Meteorito Hodges, nombre que recibió al ser el primer objeto extraterrestre, del que se tiene constancia, de lesionar a un ser humano y que este sobreviviese al acontecimiento.
Ann Hodges se encontraba tumbada en su sofá cuando escuchó un tremendo ruido que la despertó, en el techo había un agujero que era atravesado por la luz y una piedra negra y caliente, del tamaño de un pomelo, estaba en el suelo cerca de ella, quien había sido herida gravemente en un costado. El meteorito atravesó varias capas y estantes de un mueble de madera dura, rebotó en un radio y golpeó a Ann Hodges.
Ann Hodges fue y ha sido la única persona, registrada, que ha sobrevivido al impacto de un meteorito pero el incidente le causó secuelas psicológicas y nunca más volvió a ser la misma.
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