Situada en Sedlec, en la República Checa. El Osario de Sedlec es una pequeña capilla católica situada bajo la iglesia del Cementerio de Todos los Santos y no es una capilla cualquiera. 40.000 esqueletos humanos, colocados en diferentes disposiciones artísticas forman la decoración y el mobiliario de la capilla.
La historia de la curiosa pero perturbadora capilla se remonta al año 1278. El abad de la Orden del Císter de Sedlec, fue enviado a Tierra Santa por el rey Ottokar II de Bohemia. Cuando volvió de prestar servicio a la orden durante la cruzada el abad trajo consigo un poco de tierra recogida de la Golgotha y la roció sobre el cementerio de la abadía. La fama de este acto se extendió por toda Europa Central y durante la Peste Negra y las guerras husitas el cementerio tuvo que ser ampliado considerablemente pues miles de personas pidieron que fueran enterradas allí. Debido a esta demanda el cementerio tuvo que ser ampliado.
Desde entonces la zona ha sufrido diferentes reformas. Alrededor del año 1400 fue construida una iglesia gótica con una bóveda y una capilla en el sótano como osario para las innumerables tumbas desenterradas durante la construcción. La iglesia fue construida en el centro del cementerio.
En 1870 el tallista de madera, Frantisek Rint, fue contratado por la familia Schawrzenberg para poner los miles de huesos en orden. Seguro que los Schawrzenberg nunca imaginaron el resultado de aquel encargo. Rint utilizó los huesos para construir lamparas de araña, ornamentos decorativos, escudos de armas o guirnaldas de cráneos que cuelgan de las bóvedas. Incluso se atrevió a colocar su firma hecha en huesos.
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