martes, 23 de diciembre de 2014

El tesoro de Beable, 30 millones de dolares.


una de las hojas del código beable

En 1885 un tal J. B. Ward publicó un folleto en el que hablaba de un tesoro enterrado entre 1819 y 1821 cerca del condado de Bedford, Virginia, y que nunca había sido recuperado. Toda la información necesaria para encontrar dicho tesoro valorado en 30 millones de dólares actuales, por tan sólo de 50 centavos que costaba el folleto. donde había una pequeña pega, que había que descifrar uno de los acertijos criptográficos más interesantes de la historia moderna. Para descubrir el texto en el que se describía el lugar donde se había enterrado.





La historia detrás de la llamada “Cifra de Beale” (cifra por cifrado) comienza en enero de 1820, cuando a un hotelucho de mala muerte de Lynchburg, Virginia, llegó un hombre que se dio a conocer con el nombre de Thomas J. Beale. Se alojó en una de las habitaciones durante un par de meses, y se fue. Dos años más tarde, regresó acompañado de una caja de hierro dotada de una cerradura, cuya llave confió a la administración del hotel. Algunos días más tarde, volvió a partir.

Pasaron varios meses, y el dueño del hotel, Rober Morriss, recibió una carta que Beale le escribió desde San Luis. En esa misiva, Beale le confiaba a Morris la importancia de la caja que había dejado en su hotel. Dentro de ella se encontraban diversos papeles, algunos de los cuales estaban cifrados. Laclave para comprender el texto encriptado estaba en posesión de un amigo de Beale, quien tenía orden de entregarla a Morris diez años más tarde.

Pasaron los 10 años, y Morris no recibió noticias ni de Beale ni de su amigo. Siguió conservando la caja, y 25 años más tarde, en 1845, se 1845, se decidió a forzar la cerradura. La caja contenía tres hojas llenas de números separados por comas y una nota escrita en inglés corriente. La nota, escrita de puño y letra por Beale, explicaba que en 1817, Beale acompañado por algunos hombres había emprendido un viaje por Estados Unidos buscando oro. A los pocos meses, la buena fortuna quiso que hallaran una veta de oro. Durante 18 meses, armados de picos y palas se dedicaron a extraer todo elmetal precioso fueron capaces, más algo (más de 2 toneladas, en realidad) de plata.

Se pusieron de acuerdo para esconder el tesoro y volver por el más tarde, convenientemente equipados. El encargado de encontrar el lugar adecuado para ello fue Beale, quien llevo a cabo la dura faena en algún lugar de Lynchburg. Ese fue el motivo de su primera visita al hotel de Morris. Durante la segunda visita llevó más oro al escondite, y aprovecho para entregar la caja de hierro a Morris para que, en caso de que le sucediese algo, sus socios y herederos pudieran recibir su parte.

Según explica Beale en la nota que encontró Morris, los tres documentos cifrados contienen una explicación de cómo llegar hasta la ubicación del tesoro, más un detalle de su contenido y la lista de los hombres que debían recibir su parte del botín.

Morris debe haberse sentido desolado: tenía todo lo necesario para acceder a una increíble fortuna, pero no sabía como descifrarlo. Cuando cumplió 84 años, en 1862, Morris se decidió a publicar el secreto, con la esperanza de que alguien pudiera comprender las tres páginas que ya se sabía de memoria, y cumplir el encargo de Beale. Un amigo de Morris escribía y publicó un folleto con todos los datos de la caja, en 1885. Pero también hizo algo más: pudo descifrar una de las tres notas cifradas. Como los documentos consistían en una sucesión de números, supuso que cada número representaba una letra. Lamentablemente había una gran variedad de números, muchos más que las letras que tiene el alfabeto.


otra de las hojas de este código

.
Este hombre asumió que los números referían a las palabras o letras de un libro. Si era capaz de encontrar el libro adecuado, podría leer el texto. Este sistema de encriptación es muy antiguo y seguro, consiste en tomar el texto del libro y numerar sus palabras. Este número designa la primera letra de la palabra. Por ejemplo, si el Quijote comienza con "En Un Lugar De La mancha…", tendríamos las correspondencias 1=E, 2=U, 3=L, 4=D, 5=L, 6=M… etcétera


El problema que tenía el amigo de Morris era que no sabía qué libro había usado Beale como base. Luego de probar con cientos de libros sin conseguir nada, intento con la Declaración de Independencia de EE.UU., y logró descifrar la segunda de las notas. En ella Beale revela la ubicación aproximada del tesoro, que se encuentra en el condado de Bedford, a unas cuatro millas de Buford´s, escondido en una cámara subterránea a unos dos metros bajo tierra. Y también enumero el contenido del mismo: 1326 kilogramos de oro y 2315 kilogramos de plata. Hoy día, todo ese metal tiene un valor de unos 30 millones de euros.




Por supuesto, se intentó utilizar la Declaración de Independencia para descifrar las otras dos notas, pero Beale había utilizado otros libros para codificarlas. Muchos criptólogos famosos lo intentaron también, al fin y al cabo, una fortuna como esa bien valía el esfuerzo. Herbert O. Yardley, el famoso criptólogo norteamericano de la Primera Guerra Mundial, y William Friedman, su sucesor, lo intentaron sin éxito. Si estás pensado en que quizás si lo lograron pero no se lo contaron a nadie, te equivocas: ambos murieron pobres. El tesoro sigue esperando ser descubierto en algún lugar de Virginia.

Nadie hasta ahora a sido capaz de resolverlo, pero el que lo resuelva sabrá la ubicación de un tesoro con un valor de  unos 30 millones de dolares.

0 comentarios:

Publicar un comentario