El puente overtoun |
Diversas investigaciones han demostrado que desde la década de
1950, numerosos perros han saltado desde este puente de más de 15m de altura,
mandado construir por Lord Overtoun en el año 1895, y que se alza sobre el rio
Clyde, junto a la casa Overtoun, en la localidad de Milton, al oeste de
escocia.
Lo de este puente es una de esas cosas que va más allá de
cualquier explicación. Ya que en los últimos sesenta años han saltado hacia la muerte unos
65 perros, y todos por la una de las torretas de la parte derecha. Y la mayoría
de accidentes tuvieron lugar en días claros y soleados.
Tendríamos caso de todo tipo, En 1995, salió a la luz el
caso de la señora Donna Cooper, que junto a su marido y su hijo, paseaban a su
perro Ben, cuando se les ocurrió cruzar por el puente Overtoun. Los dueños de
Ben aseguraron que éste se detuvo un momento y se encaramó sobre el parapeto de
piedra del puente, arrojándose al vacío. El animal terminó con la mandíbula
fracturada y una pata quebrada, por lo que debió ser sacrificado. En otra ocasión,
otro perro de la raza Golden Retriever llamado Hendrix, que paseaba junto a su
dueño Kenneth Meikle, al pasar por el lado derecho del puente también se arrojó
inexplicablemente desde lo alto. Este can tuvo mucho más suerte que el
anterior, puesto que una loma de musgo amortiguó su caída, por lo que no sufrió
heridas mortales. Pero lo más curioso de todo, se dio en múltiples casos en que
el perro sobrevivía a la caída, y cuando los dueños lo volvían a llevar a este
puente, los cánidos volverían a saltar para perder la vida.
La torreta de donde se precipitan los cánidos |
Si es cierto como apuntan todos los investigadores, la mayoría de las razas que saltaron eran de hocico
largo, como las razas de Golden y terrier, pero también hay que matizar que son
las más abundantes en estas zonas, lo cual hace que allá más probabilidad de
que las razas más implicadas sean estas. Ya que diversas investigaciones dan
como solución a que una familia de comadrejas
americanas se había asentado en los pilares del puente, y segregaban un olor
que hacia volverse locos a los perros, además que por el diseño del puente los
perros no verían a donde están saltando.
Aunque estas teorías no pueden explicar los casos en los que
el perro una vez saltado y recuperado de sus heridas a decidido saltar por la
parte derecha del puente, en la misma torreta, y sabiendo perfectamente lo que había
al otro lado. Y las preguntas ¿Porque
saltan? ¿Que ven? ¿Que huelen? Siguen estando hay.
Por si algún despistado no conoce esta historia, hay un cartel recomendando atar al perro |
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