En 1883, Henry Ziegland un importante empresario maderero texano,
rompió la relación con su novia, quien completamente afligida, terminó
suicidándose. El enfurecido hermano de la chica, decidió ir por Henry Ziegland,
al cual le encontró en una de sus tierras, este sin mediar palabra disparó a Henry.
Creyendo que lo había matado, el hermano totalmente desolado decidió entonces quitarse
la vida.
Aunque el disparo fue bien dirigido, Henry Ziegland no murió con ese disparo, solo le rozo la cara, causándole una herida superficial.
La bala terminó alojada en un árbol, que había detrás de donde sucedió el
incidente. Henry escapó por los pelos...
Años más tarde, en 1903, Henry Ziegland decidió cortar el árbol,
ya que estaba haciendo unas remodelaciones en la finca. El árbol era bastante robusto,
así que Henry decidió volarlo con dinamita desde la raíz. La explosión hizo que
la bala saliera disparada de la corteza, en dirección a Henry Ziegland, alcanzándole
en la cabeza, matándolo en el acto, 20 años más tarde de ser disparada con la
misma intención, y hacia la misma persona.
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Como es el mundo.
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